Katya luego de formar su familia en México, a los 18 meses comienza una vida de “expatriada” como ella se identifica, por el caso de que la empresa de Eric, envía a sus profesionales a delegaciones en el extranjero.
Son situaciones un poco duras, nos dice Katya pero en las que también se crece. Es muy notorio el sentimiento de solidaridad al encontrarse con otras familias de expatriados y además la amistad se multiplica y se acrecienta un corazón universal con vínculos más fuertes, ya que no dejan de estar en contacto al pasar los años, con las facilidades de un mundo globalizado.
Katya y su encuentro con Dios
Sobre su encuentro inicial con Dios, Katya nos comenta que desde muy niña fue encaminada en la fe por su mamá, inculcada a la devoción del Ángel de la guarda.
Alrededor de su adolescencia pasó por 2 situaciones familiares difíciles, pero siempre se sintió acompañada y fortalecida por la presencia de Dios y su fe se mantiene.
En la universidad, tiene acceso a medios de formación espiritual. A pesar de que Katya se inclinaba a la filosofía y teología, estudió Administración por presión de su padre. Pero igualmente Dios no se dejó ganar y su trato con Dios en la universidad se afianza.
Katya también nos dice que el haber estado en distintos países con distintas culturas y credos, le ha permitido analizar las dimensiones del ser humano con sus diferentes jerarquías de valores y compartir vivencias en donde se dan puntos de encuentro.
Efectivamente existen familias que le dan prioridad al desarrollo físico, otras familias al desarrollo psicoafectivo y otras al desarrollo en espiritual.
Ante esas experiencias a Katya se le abre otro escenario y va concluyendo que las familias católicas gozamos como prioridad de esa dimensión personal de la relación con Dios. Nuestra fe nos aporta un Dios personal a quien le contamos como hijos lo que sentimos, nuestros anhelos y luchas en todos los momentos y circunstancias de la vida.
La Filiación Divina de Katya
Katya nos dice también que el Señor la acompaña siempre, como hija, como esposa y como madre por donde le toca estar. Por lo que su oración va acompañada de ofrecimientos, agradecimiento y confianza en Dios.
Katya inicia su jornada buscando ese espacio de encuentro personal con Dios, apartándose, frente a alguna imagen o en contacto con la naturaleza, para conocerlo y conocerse; donde pueda hablar y escuchar a Dios, sobre lo que Él espera de ella; qué luchar, qué quitar o qué mejorar en sus variados caminos de santidad personal y de familia.
Rezar oraciones o peticiones en familia, es una práctica que Katya y Eric iniciaron desde su noviazgo con el rezo del Rosario, cada uno en su lengua, nos cuenta Katya. Actualmente con los niños también rezan en varios idiomas, dependiendo del lugar donde estén.
Costumbres familiares
Katya nos cuenta 2 costumbres familiares muy bonitas que practican en conjunto con los hijos. Una es rezar en las mañanas al salir juntos en el carro, ofreciendo el día pidiendo perdón por los pecados y omisiones del día anterior y bendiciendo, agradeciendo y ofreciendo a Dios lo que se tiene entre manos, ya que los planes y proyectos pueden variar con facilidad en el tiempo y en el lugar.
Y la segunda costumbre es la de rezar novenas juntos con las intenciones anotadas en un cuadernito, que normalmente giran en torno a las necesidades de sus familiares y amigos que van dejando en los distintos lugares, de manera que se habla con Dios con un corazón universal.
Tratar a Dios en familia, con naturalidad, desde que los niños son pequeños, es tener presente a Jesús constantemente. Es poder entender la voluntad de Dios para aceptar que donde Él los pone es el mejor lugar para la familia. Es verdaderamente crecer en humildad y abandono en Dios, nos afirma Katya.
Preguntas para el diálogo
1. “Un solo Dios y Padre de todos, que está sobre todos, por todos y en todos”. Un corazón católico es un corazón universal, que incluye a todas las personas en todas sus dimensiones.
¿Has considerado que Cristo nos llama a todos a tratarnos como hermanos, siendo solidarios, independientemente del credo?
2. «Como el Padre me ha amado, así os he amado yo”. Esta es la respuesta que el Señor nos da, practicar la caridad con quienes pone a nuestro lado, desinteresadamente. Katya nos confirma que este encuentro con gente expatriada, ensanchó su corazón y actualmente sus amistades se van multiplicando.
¿Tienes presente de modo especial buscar, llamar, ofrecer tu amistad para hacer más amable la vida a tantos que la tienen más difícil que la tuya?
3. Nuestra fe nos aporta a una relación con un Dios personal, es por esto que Katya siempre se ha sentido acompañada, dialogando con Dios de tú a tú, entregándole todos sus anhelos y también ansiedades.
¿Realizas tus actividades, proyectos y preocupaciones con la confianza de quien se sabe hijo-a de Dios?
4. Katya nos muestra su corazón universal, cuando nos comenta que en sus intenciones personales, además de abandonarse a la voluntad de Dios, reza mucho por las necesidades de sus amistades que ha hecho en los distintos lugares de residencia.
¿Transmites positivamente en tu entorno, que estamos hechos para amar y servir a los demás para Gloria de Dios?
Propuestas de Acción
En el plan de Dios, estamos incluidos todos y llamados todos a la solidaridad. Dios no descarta a nadie, y si por alguno tiene preferencia es por el más pobre y por el que haya tenido menos oportunidades en su vida.
Un corazón católico es un corazón inclusivo. Katya ha compartido ese sentimiento de solidaridad en los distintos países que le ha tocado vivir, respetando culturas, creencias e ideales diferentes al de su familia.
«En el atardecer de la vida, seremos juzgados sobre el amor” (San Juan de la Cruz).
La amistad comienza precisamente donde en el trato se descubre que el otro vale, que es un tesoro con quien compartir, servir, poner el hombro y así acercarlos al amor de Dios. Es decir con actitudes y comportamientos; pasar haciendo el bien.
La relación con Dios es personal, nadie la puede reemplazar, es una relación íntima, que se construye cada día. Contamos también con que Dios es libre y nos lleva a cada uno por caminos insospechados, de tal manera que si la relación es real, también estaremos libremente abiertos a sus designios. Cristo invita en libertad, sin amenazas, sin presiones.
Los cristianos, que queremos imitar a Jesús, hemos de estar dispuestos a servir alegremente a los demás por amor a Dios.
“Vivir en constante disponibilidad a las necesidades ajenas es una forma de imitar a Jesús, quien siendo Dios, no vino a ser servido sino a servir.”
Meditar con la Sagrada Escritura
2 Corintios, 6-18
Y yo seré para vosotros padre, y vosotros seréis para mí hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso. No estamos solos, nadie ofrece un amor tan grande como Él.
Marcos, 12, 28-34
Jesús le contestó: El primero es: Escucha, Israel: El Señor, nuestro Dios, es el único Señor, y amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas. El segundo es: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
Por tanto, aprendamos a amar al prójimo con el mismo amor que queremos al Señor.
Juan 15, 9-17
…No os llamo ya siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su amo; a vosotros os he llamado amigos, porque todo lo que he oído a mi Padre os lo he dado a conocer. No me habéis elegido vosotros a mí, sino que yo os he elegido a vosotros, y os he destinado para que vayáis y deis fruto, y que vuestro fruto permanezca….
Importante mostrarme identificado con Cristo en todo lo que haga, piense y diga.
Meditar con el Papa Francisco
Homilía de S.S. Francisco, 27 de julio de 2013
Sí, estamos aquí para alabar al Señor, y lo hacemos reafirmando nuestra voluntad de ser instrumentos suyos, para que alaben a Dios no sólo algunos pueblos, sino todos.
Con la misma parresia de Pablo y Bernabé, queremos anunciar el Evangelio a nuestros jóvenes para que encuentren a Cristo y se conviertan en constructores de un mundo más fraterno. En este sentido, quisiera reflexionar con ustedes sobre tres aspectos de nuestra vocación: llamados por Dios, llamados a anunciar el Evangelio, llamados a promover la cultura del encuentro.
Llamados por Dios. Creo que es importante reavivar siempre en nosotros este hecho, que a menudo damos por descontado entre tantos compromisos cotidianos: “No son ustedes los que me eligieron a mí, sino yo el que los elegí a ustedes”, dice Jesús. Es un caminar de nuevo hasta la fuente de nuestra llamada […].
Le pedimos a María que nos enseñe a encontrarnos cada día con Jesús. Y, cuando nos hacemos los distraídos, que tenemos muchas cosas, y el Sagrario queda abandonado, que nos lleve de la mano.
Pidámosle. Mira, Madre, cuando ande medio así, por otro lado, llévame de la mano. Que nos empuje a salir al encuentro de tantos hermanos y hermanas que están en la periferia, que tienen sed de Dios y no hay quien se lo anuncie. Que no nos eche de casa, pero que nos empuje a salir de casa. Y así que seamos discípulos del Señor. Que Ella nos conceda a todos esta gracia.»
*A continuación encontrarán 2 documentos muy recomendables para revisar con generosidad y valentía, como nos pide el Santo Padre. Describo algunos numerales que hacen referencia al artículo.
Exhortación apostólica Evangelii Gaudium
Capítulo 1. La transformación misionera de la Iglesia, sobre el anuncio del Evangelio en el mundo actual.
24. La Iglesia en salida es la comunidad de discípulos misioneros que primerean, que se involucran, que acompañan, que fructifican y festejan……
27. Sueño con una opción misionera capaz de transformarlo todo, para que las costumbres, los estilos, los horarios, el lenguaje y toda estructura eclesial se convierta en un cauce adecuado para la evangelización del mundo actual más que para la autopreservación………
46. La Iglesia «en salida» es una Iglesia con las puertas abiertas. Salir hacia los demás para llegar a las periferias humanas no implica correr hacia el mundo sin rumbo y sin sentido. Muchas veces es más bien detener el paso, dejar de lado la ansiedad para mirar a los ojos y escuchar, o renunciar a las urgencias para acompañar al que se quedó al costado del camino. A veces es como el padre del hijo pródigo, que se queda con las puertas abiertas para que, cuando regrese, pueda entrar sin dificultad.
Carta Encíclica “Fratelli Tutti” sobre la fraternidad y la amistad social
Capítulo Primero. Las sombras de un mundo cerrado
Derechos humanos no suficientemente universales
22. Muchas veces se percibe que, de hecho, los derechos humanos no son iguales para todos. El respeto de estos derechos «es condición previa para el mismo desarrollo social y económico de un país. Cuando se respeta la dignidad del hombre, y sus derechos son reconocidos y tutelados, florece también la creatividad y el ingenio, y la personalidad humana puede desplegar sus múltiples iniciativas en favor del bien común»[18].
Pero «observando con atención nuestras sociedades contemporáneas, encontramos numerosas contradicciones que nos llevan a preguntarnos si verdaderamente la igual dignidad de todos los seres humanos, proclamada solemnemente hace 70 años, es reconocida, respetada, protegida y promovida en todas las circunstancias. En el mundo de hoy persisten numerosas formas de injusticia, nutridas por visiones antropológicas reductivas y por un modelo económico basado en las ganancias, que no duda en explotar, descartar e incluso matar al hombre. Mientras una parte de la humanidad vive en opulencia, otra parte ve su propia dignidad desconocida, despreciada o pisoteada y sus derechos fundamentales ignorados o violados»[19].
¿Qué dice esto acerca de la igualdad de derechos fundada en la misma dignidad humana?……….
Meditar con san Josemaría
Del Libro Camino
796 Pequeño amor es el tuyo si no sientes el celo por la salvación de todas las almas. —Pobre amor es el tuyo si no tienes ansias de pegar tu locura a otros apóstoles.
800 La mies es mucha y pocos los operarios. —»Rogate ergo!» —Rogad, pues, al Señor de la mies que envíe operarios a su campo. La oración es el medio más eficaz de proselitismo.
812 Me explico que quieras tanto a tu Patria y a los tuyos y que, a pesar de esas ataduras, aguardes con impaciencia el momento de cruzar tierras y mares —¡ir lejos!— porque te desvela el afán de mies.
Del libro Amigos de Dios, capítulo 16. Para que todos se salven.
268 Audacia para hablar de Dios ¿Y cómo cumpliremos ese apostolado? Antes que nada, con el ejemplo, viviendo de acuerdo con la Voluntad del Padre, como Jesucristo, con su vida y sus enseñanzas, nos ha revelado.
La verdadera fe es aquella que no permite que las acciones contradigan lo que se afirma con las palabras. Examinando nuestra conducta personal, debemos medir la autenticidad de nuestra fe.
No somos sinceramente creyentes, si no nos esforzamos por realizar con nuestras acciones lo que confesamos con los labios.
272 Si admitieras la tentación de preguntarte, ¿quién me manda a mí meterme en esto?, habría de contestarte: te lo manda —te lo pide— el mismo Cristo.
La mies es mucha, y los obreros son pocos; rogad, pues, al dueño de la mies que envíe operarios a su mies. No concluyas cómodamente: yo para esto no sirvo, para esto ya hay otros; esas tareas me resultan extrañas.
No, para esto, no hay otros; si tú pudieras decir eso, todos podrían decir lo mismo. El ruego de Cristo se dirige a todos y a cada uno de los cristianos. Nadie está dispensado: ni por razones de edad, ni de salud, ni de ocupación. No existen excusas de ningún género. O producimos frutos de apostolado, o nuestra fe será estéril.
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