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Artista, la pintura es su pasión. Mayor de 7 hermanos, mitad española y mitad italiana.

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Alegría de Servir: Fiat

Servir con alegría es una misión del cristiano. Caminamos al Cielo y el sacrificio es el gimnasio del alma. La renuncia nos entrena y nos hace fuertes, valientes guerreros, preparados para cualquier batalla.

El año pasado estuve trabajando en una cafetería y cada vez que alguien pedía algún refresco, mi compañera solía preguntar al cliente si deseaba hielo en el vaso. Al principio me fastidiaba muchísimo porque eso implicaba ir a la cocina, abrir el frigorífico y bucear entre un mar de congelados solo para sacar dos o tres cubitos.

«¿A qué precio?» Me decía a mí misma. «Si el cliente no lo pide, no hay ninguna necesidad de preguntarle si quiere hielo…” Hasta que me di cuenta de algo. 

En aquel momento, mi manera de justificarme era sirviendo con alegría justamente cuando menos me apetecía hacerlo. 

Simplemente por amor a las almas, esforzándose a tope y poniendo el máximo cariño en cada acción.

Una vez que comprendí la importancia de cuidar queriendo, pasé de molestarme a hacer yo misma esa pregunta que antes me sacaba de quicio. Y prometo que empecé a ser mucho más feliz. 

Solamente cuando sales de ti mismo y pones el bien del prójimo en primer lugar, la vida cobra verdadero sentido.

mama mafi sirviendo fiat

«Quién no vive para servir, no sirve para vivir» decía muy acertadamente madre Teresa de Calcuta

Servir es la consecuencia de hacerse esclavos de nuestra libertad. Implica hacer chiquitito para hacerse por tanto grande.

«Cuando sientes que te pasa algo, que no estás bien, es el momento de dejar de pensar en tus problemas y darte a la gente» me dijo aquella amiga en una conversación que tuvimos hace ya un tiempo y que sin embargo, es actualmente igual de efectiva. Tenía razón. Seguí su consejo en uno de los peores momentos de mi vida y gracias a eso, todo fue a mejor.

Estamos llamados a entregarnos. Somos más felices dando que recibiendo porque estamos hechos a Su imagen.

fiat

«He aquí la esclava del Señor» dijo una vez una mujer que cambió el rumbo de la historia. María sabía que no existía felicidad más grande que la de aceptar los planes de Dios para su vida. No se le pedía poco, lo sabía bien y en pese a todo aceptó sin entender demasiado solamente porque se fiaba de Dios.

Servir con alegría es una misión del cristiano. Caminamos al cielo y el sacrificio es el gimnasio del alma. La renuncia nos entrena y nos hace fuertes, valientes guerreros, preparados para cualquier batalla. 

Repite el famoso «Fiat» todas las veces que haga falta… Pero no caigas en la desesperación cuando no entiendas. Ama con intensidad incluso en los momentos más insignificantes de tu día a día. Entrégate por amor y aparta la tristeza. La vida es un regalo y servir a los hombres, un gran honor.

Aniversario WEB


Escrito por

Mafalda Cirenei

Artista, la pintura es su pasión. Mayor de 7 hermanos, mitad española y mitad italiana.

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