< Regresar a Meditaciones

P. Luis Andrés

4 min

ESCUCHA LA MEDITACIÓN

¡HÁBLAME CLARO, SEÑOR!

Dice el Evangelio : “Y no acabáis de comprender?”. Los discípulos entienden que Jesús les hablaba de la comida: y se equivocan.

HABLANDO CLARO

Hoy Jesús nos habla en el Evangelio que vamos a oír en la Santa Misa de la dificultad que tenían sus discípulos en entenderle. 

Y la narración es la siguiente:

«En aquel tiempo a los discípulos se les olvidó tomar pan y no tenían más que un pan en la barca. Y Jesús les ordenaba, diciendo: —Estad atentos, evitad la levadura de los fariseos y de Herodes. Y discutían entre ellos sobre el hecho de que no tenían panes. 

Dándose cuenta, les dijo Jesús: —¿Por qué andáis discutiendo que no tenéis pan? ¿Aún no entendéis ni comprendéis? ¿Tenéis el corazón embotado, tenéis ojos y no veis? ¿Tenéis oído y no oís? ¿No recordáis cuántos cestos de sobras recogisteis, cuando repartí cinco panes entre cinco mil? 

Y ellos contestaron:  —Doce. 

—¿Y cuántas canastas de sobras recogisteis cuando repartí siete entre cuatro mil? 

Le respondieron: —Siete. 

Él les dijo: —Y no acabáis de comprender». 

DIFERENTES INTERPRETACIONES

Bueno, es eso. Me parece que hay en este pasaje la evidente distancia entre lo que Tú Señor, estás queriendo decir y lo que las personas logramos captar. Y son cosas distintas. 

Los apóstoles estaban hablando de pan para comer. Y Tú estabas hablando de una actitud que veías en los fariseos y en Herodes que era de hipocresía. 

Lo que pasa es que también, según lo que está narrado aquí por san Marcos, tampoco es que les hables tan claro, Señor. ¡Esto hay que decirlo también! 

«Estad atentos, evitad la levadura de los fariseos y de Herodes». 

Entonces la levadura, pues, tiene relación con la comida, y ellos entienden de una manera literal. Piensan que Tú les estás diciendo que no han previsto la comida. 

Y como ellos estaban con el tema de la comida, pues ellos van a interpretar tus palabras hacia la comida… Pero es evidente que no hay un entendimiento. 

Bueno, yo digo que has querido que nos llegue hasta nosotros. O sea, que esas enseñanzas, quieres transmitirla a los que ahora nos reunimos en oración para aprender algo de Ti, de tus palabras, de tu ejemplo.

LA COMUNICACIÓN

Creo que lo primero que nos quieres hacer ver es, la facilidad para que haya una comunicación imperfecta entre Tú y nosotros; entre Tú y yo; entre Tú y cada persona. 

Es que esa dificultad de comunicación, si lo pensamos bien, se da entre nosotros mismos. 

Las personas, tantas veces tenemos que decir “disculpa”, “perdón”, porque de hecho, hemos dicho palabras que se han malinterpretado o hemos malinterpretado gestos y actitudes, suponiendo su intención muchas veces, pero que nos han llevado a equivocarnos. 

Y entonces, tenemos que resolver y aclarar los malentendidos pidiendo perdón, explicándonos mejor, aprendiendo a expresarnos de una manera más asertiva. 

O sea, entre las personas nos pasa. Y no llama la atención que entre la criatura y Dios que es infinito, también pueda pasar. 

Claro, ésta última frase:

«Y no acabáis de comprender… »,

quizá sea un lamento no negativo, tampoco agotado, pero sí quizás un pelín como decepcionado, Señor.

Como que Tú sí que sientas que hay una antena no muy fina, para captar tu mensaje por parte de nosotros. 

claro

PACIENCIA Y AMOR

Y bueno, los que estamos ahora digo haciendo este ratito de oración, te pedimos que siempre nos tengas paciencia. 

Nos imaginamos a Ti en esta escena, no con la cara enojada, ni con palabras fuertes, dando un golpe en la mesa cuando dices:

«¿Y no acabáis de comprender?»,

probablemente lo dirías con una sonrisa, con una mirada cómplice, en el fondo con una actitud de aliento. 

Si somos duros, somos un poquito torpes, pero si queremos entender, Señor, no es que no queramos. 

Y entonces, vamos a captar esa dificultad que ya hay, y contar con tu infinita paciencia y misericordia, y decir: —Háblanos más clarito, Señor. 

Porque si los apóstoles que te veían, escuchándote, no captaban el fondo de lo que Tú les querías decir, ¡cuánto más nosotros que no te vemos, Jesús!

Ya tenemos una desventaja con relación a ellos. Y si ellos estando Contigo no captaban del todo, pues como a nosotros nos puede pasar lo mismo.

Y entonces, ten paciencia y si puedes ser un poquito más explícito, Jesús, háblanos más claro en nuestro corazón, en nuestra conciencia. 

Enséñanos a todos en la Iglesia, a hablar claramente de tu parte a la humanidad, para que sea fácil conocer dónde está la verdad y dónde está el error, y para que podamos todos seguirte, teniendo claro el mensaje cristiano. 

HÁBLANOS CLARO

Yo creo que todos valoramos esa claridad, esa sencillez. Que se llame “al pan, pan; al vino, vino; lo que es virtud, virtud; lo que es pecado o pecado; lo que está bien, es un bien; y lo que está mal, que se señale como tal”. 

¡Ayúdanos, Jesús! Yo creo que todos los seres humanos necesitamos un poquito más de esa ayuda Tuya.

Estoy seguro que la comunicación que Tú tenías, por ejemplo, con la Virgen Santísima, era más fluida y clara, y probablemente por las disposiciones de nuestra Madre. 

Pues ahora, queremos aprovechar para pedirle a la Virgencita que nos ayude a tener esas mismas disposiciones que ella tuvo a la hora de acercarnos a Jesús. 

Que podamos captar lo que nos quiere decir muy rápido y podamos secundar como Tú, Madre nuestra, lo hiciste en cuanto supiste cuál era la voluntad de Dios.


Citas Utilizadas

Gn 6, 5-8; 7, 1-5. 10

Sal 28

Mc 8, 14-21

Reflexiones

Señor, dame la capacidad de poder entender lo que quieres decirme cada día, a través del Evangelio, en las señales que me mandas, en la comunicación que tienes conmigo a través de otras personas…

Predicado por:

P. Luis Andrés

¿TE GUSTARÍA RECIBIR NUESTRAS MEDITACIONES?

¡Suscríbete a nuestros canales!

¿QUÉ OPINAS SOBRE LA MEDITACIÓN?

Déjanos un comentario!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.


COMENTARIOS

Regresar al Blog
Únete
¿Quiéres Ayudar?¿Quiéres Ayudar?