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DON BOSCO Y LOS JÓVENES

Don Bosco

CARIÑO A SAN JUAN BOSCO

Hoy es la Fiesta de san Juan Bosco que vivió creo que 73 años, bueno, no sé, si es de 72 o alcanzó a los 73, porque nace en 1815 y muere en 1888. Este es uno de los santos más queridos por la juventud.

Seguramente, ya habrás tenido un recuerdo de su rostro, de su imagen, porque es muy famosa, es muy famosa… San Juan Bosco es muy famoso.

Me acordaba de un amigo cubano, que se encontró con la fe a los 16 años, o sea, a esa edad recibió los primeros sacramentos: el bautismo, la primera comunión, la confirmación.

Su papá no es un hombre creyente y cuando comienza a llevarlo a la parroquia -porque veía que para su hijo era bueno y su hijo la pasaba muy bien- allí se encuentra una imagen de un tal Bosco, san Juan Bosco y quiere conocerlo. Y comienza a leer su vida.

Mi amigo me cuenta que, su papá, aunque cree en algo y no en alguien (él cree que existe algo, pero no se ha acercado, no ha visto a ese alguien) “Señor, te pido mucho por él, lo encomiendo para que pase de ese algo a creer en alguien, que eres Tú Jesús.”

Pues, él cuenta que muchos años han pasado después de eso y que su papá le sigue teniendo un gran cariño a don Bosco. Que en su casa tiene un cuadro de él, una imagen de él grande, porque lo admira, lo quiere, ve en él alguien muy grande. Quizá no lo ve como algo religioso; sino como como alguien muy grande. Nosotros vemos en él a un santo.

ALGUIEN ES ATRACTIVO CUANDO ES SANTO

Yo, Jesús, que te tengo aquí presente, porque estoy grabando este rato de oración en un oratorio; estoy yo solo, lógicamente. Bueno, podría estar predicándole a algunas personas, a jóvenes, por ejemplo, perfectamente y grabándome la meditación. Pero en este caso estoy solo y tengo a Jesús muy cerca. Lo estoy viendo en este momento en el Sagrario Jesús.

“Te quiero decir que, a san Juan Bosco le tengo, sí, un poco de envidia. Porque san Juan Bosco atraía mucho a los jóvenes, era muy atractivo a los jóvenes.”

Y alguien que es atractivo, ¿por qué lo es? Estamos pensando en La Santidad. Alguien es atractivo cuando es santo, porque ama a Dios y ama a los demás. Es un enamorado de Dios. Está loquito de amor por Dios, pero también de amor a los demás. Los santos nos muestran el amor de Dios.

San Juan Bosco nació en una familia pobre, su papá muere cuando él tiene dos años. Su hermano, Antonio, le pegaba porque se ve pues que queda como paterfamilias y sí, algunas veces, lo golpeaba, le pegaba.

Su mamá, Margarita, se ve que era una mujer muy buena, muy piadosa, muy ejemplar. También lo formó y lo forjó a punta de fuerza y de reciedumbre. Alguna vez lo durmiendo fuera, porque no le hizo caso en algo; en una zanja, afuera de la casa. Bueno, la vida de Bosco es muy bonita.

Cuando tiene 8 años tiene un sueño donde se ve rodeado de jóvenes, él también es joven, él es un niño. Entonces a los niños que están ahí en el sueño, les da por blasfemar. Don Bosco se enciende en celo y va y quiere golpearlos. Quiere defender la fe y quiere que vengan los golpes para defender la fe.

Se le acerca alguien -algunos dicen que era Nuestro Señor, otros dicen que era la imagen de la Santísima Virgen- se le acerca y le dice: “- No con los golpes, sino con la mansedumbre y la caridad deberás ganarte a estos tus amigos.” El sueño de don Bosco… bien famoso, por cierto.

SER CONSTANTES CON LA CARIDAD

Hoy Jesús, en la primera lectura nos dice:

“Corramos con constancia en la carrera que nos toca.”

(Hb 12, 1).

Rápidamente don Bosco entendió que esa carrera que tenía que correr no era con golpes, no era con la autoridad de una persona que manda, no, sino con la caridad, con el amor.

Esa es la carrera que hoy leemos en la Carta a los hebreos, que tenemos que correr la carrera de la caridad. Don Bosco (me parece que es cuando ya es sacerdote, porque entra en el seminario, se ordena sacerdote…) funda el famosísimo Oratorio.
Un italiano sabe de sobra que es el oratorio, quizá tú y yo no. Pero el oratorio era el lugar donde muchos niños iban a jugar, estudiar, rezar y a compartir con otros jóvenes.

¿Qué es lo que quiere un joven? Estar con sus amigos, ¿verdad? Un lugar donde un joven la pase bien con sus amigos, con sus amigas y además allí estudie y rece… ¡Espectacular! Ese es un lugar bueno en donde yo quisiera estar.

Don Bosco siendo anciano -bueno no murió tan anciano, 73 años- comentó en medio de una misa, en plena misa, dice: -Ahora lo comprendo todo. Entonces, le preguntaron: Oiga, y usted ¿por qué dijo esto…? Dijo, porque comprendí que todo es obra de Dios.

Eso lo ve en la oración, eso lo ve en la misa. “El Todo Poderoso ha hecho obras grandes en mí.” No sé si recordaría estas palabras, pero en este momento me las imagino.

“Qué maravilla, Señor, comprender también a la vuelta de los años que, el amor es lo que cambia la juventud.” Además, él dijo: No tienen que ser amados, sino que se sepan que les amas. Porque si alguien no se sabe amado, no cambia, no se abre, no se transforma. Y no solo no cambia, sino que tampoco se interesa en tus cosas.

Si don Bosco quería enseñarles a estos niños, a estos jóvenes la oración, la piedad, el buen trato, las virtudes, pues ellos tenían que abrirse. Y sólo lo hacían cuando se sentían amados. Atender a las almas, conocer a las almas, interesarse por sus cosas…

PREOCUPARSE POR LOS DEMÁS

Hace unos días estuve atendiendo una convivencia del colegio en el que trabajo en la costa atlántica y las niñas tuvieron una labor social. En algún momento tuvieron contacto como con sesenta niños de un pueblito de pescadores.

De repente, veo que una de las niñas del colegio, de mi colegio está cargando a una niña. Bueno, yo la veía como muy chiquita unos tres, cuatro añitos, quizá. En algún momento, ella me llamó y dice: Padre, ven, que ella te quiere contar una cosa. Me acerqué y le dije: – ¿Qué me quieres contar princesa? Y no me contó.

Entonces a la vuelta de las horas, como no me quiso contar, yo ya le pregunté a la niña qué que pasaba y me dijo: -Padre, es que imagínate que, esta niña la golpeaba su papá y su mamá. Tenía golpecitos, por eso caminaba mal y le dolían sus piernitas. Se le veía que tenía varios golpes.

“Señor, de todas las veinticuatro niñas de mi colegio, esta niña se dio cuenta y fue, se acercó, la cargó, la acarició y la escuchó. ¡Qué belleza!

Hoy el evangelio, en la escena hay una niña:

“Talitha qumi”, que significa «Contigo hablo, niña, levántate» La niña se levantó inmediatamente hecho andar, tenía doce años…”

(Mc 5, 41-42).

“Jesús, Tú te acercas a una niña, la levantas, las curas, la escuchas, la entiendes.”

El Papa Francisco, en algún momento, dijo: “La mirada desde arriba es lícita cuando se agacha, cuando ayuda.”
Pues, Señor, que nos sepamos amados. Eso es lo que yo aprendo de don Bosco y le pido a él que interceda para que yo pueda tratar a muchos jóvenes y acercarlos a Dios.

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