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EL CAMINANTE DE LA SANTIDAD EN LO ORDINARIO

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SAN JOSEMARÍA

Paulina Monckeberg, es una chilena que hace unos años se enteró de que en España estaban preparando una biografía de san Josemaría Escrivá para niños….entonces siendo ella ilustradora, se entusiasmó y se atrevió a preguntar, si de casualidad necesitaban una ilustradora.    A vuelta de correo, recibió una respuesta que parecía un desafío: le proponían a ella no sólo ilustrar, sino escribir una nueva biografía del fundador del Opus Dei para niños.

Fue así como escribió e ilustró un libro bellísimo libro de pasta dura, que se titula «Vida y venturas de un borrico de noria… y su relojerico».

Pues Paulina, te cuento, si de casualidad te llega este audio, que ese es el regalo que le hacemos a las niñas de Primera Comunión del colegio en el que trabajo como capellán, ¡les encanta! y les ayuda mucho a conocer la vida de san Josemaría 

 FIESTA DE SAN JOSEMARÍA

Y, ¿por qué cuento esto al inicio de este rato de oración?

Porque hoy Jesús,

Es la fiesta de san Josemaría, el santo de lo ordinario y el fundador del Opus Dei, un camino en la Iglesia para buscar la santidad. 

Quiero en este rato de oración hacer un ejercicio imposible: en unas pinceladas, contar quién es este santo tan querido por todos los sacerdotes de 10minconJesús, porque es nuestro Padre Espiritual. 

Pues ahí voy: Señor, lo hago en tu presencia:

“Tú sabrás cómo eres. De mí te puedo decir que soy una pobre cosa, un pecador que ama a Jesucristo. Por gracia de Dios no le ofendemos más, pero me siento capaz de cometer todas las vilezas, que haya cometido cualquier otro hombre». 

(Carta Videns eos, No. 30b). 

EL PADRE

Eso decía él de sí mismo, de hecho quería que en la lápida de su tumba se pusiera: “pecador” . Menos mal don Álvaro Del Portillo, que fue su primer sucesor, cambió el epitafio por: “El Padre”.

Si tú vas a Roma, y visitas Viale Bruno Buozzi 75, en la tumba donde estaba enterrado san Josemaría, la tumba original, -porque ahora está debajo del altar en la Iglesia Prelaticia de Santa María de la Paz-, decía: “El Padre”, de hecho sigue esta inscripción en esa lápida, donde en este momento yacen los restos del beato Álvaro Del Portillo.

Señor, como estamos haciendo oración podemos hacer nosotros lo mismo:

Jesús, aunque soy un pobre pecador, te amo. 

El Papa san Juan Pablo II, lo declaró santo de la Iglesia Universal el 6 de octubre de 2002. Por la gracia de Dios, y la ayuda de mis papás, pude estar allí en la Plaza de San Pedro ese día, ¡fue maravilloso!

¿Por que fue declarado santo? ¿Qué hizo? Más bien, ¿Qué hiciste Tu Jesús? ¿Qué hizo el Espíritu Santo en él?

Porque el artista de la santidad es el Espíritu Santo. 

LA VIDA DE ESTE SANTO

La vida y el entorno de un santo, uno lo entiende a la vuelta de los años, que esa vida  fue diseñada para que precisamente Dios fuera esculpiendo esa santidad. Toda la vida, los momentos buenos, en los momentos digamos de equilibrio, pero también en los momentos difíciles, y en los momentos duros.

San Josemaría perdió tres hermanitas, se murieron cuando estaban chiquitas, conoció la pobreza de verdad, se tuvo que cambiar de colegio, cambiarse de sitio donde vivían e ir a otro pueblo. Su padre, que era todo un caballero cristiano, muere antes de su ordenación como sacerdote, algo que es muy doloroso. 

Le toca vivir la Guerra Civil Española y la Segunda Guerra Mundial, de hecho lo querían matar por ser sacerdote, y debe huir por los Pirineos para pasar de España a Francia.

Cuando viaja a Roma para presentar el carisma del Opus Dei, -que significa Obra de Dios-, no le creen; mejor dicho, piensan que es obra de él y que es una locura. Y le dicen: “Padre usted llegó aquí con un siglo de anticipación”.

Yo podría seguir diciendo muchas facetas de la vida de san Josemaría, que recogen sus biografías, pero quisiera hacer un ejercicio, en este rato de oración, para mí,

¿QUIÉN ES SAN JOSEMARÍA?

UN PADRE

Creo que cuando me encuentre con él en el Cielo, me va a dar un abrazo de Padre, y lo sentiré así como si me abrazara mi papá. Y así lo saludaré: “Hola Padre”. Y él seguramente me dirá:” Hola hijo mío”.  

Como me decía monseñor Javier Echevarría, el segundo sucesor de san Josemaría, cuando me encontraba con él por algún pasillo:

«La mayor alegría de un artista es inspirar con su obra».

UN ARTISTA

Para mí, san Josemaría es un artista de la santidad en las cosas normales de la vida. Pero él, no se sabía un artista, sino un instrumento en las manos de Dios, en las manos del gran maestro.

De hecho, cuando le preguntaban por haber fundado el Opus Dei, decía:

«Yo soy fundador porque fui el primero, pero yo no quería fundar nada, yo me encontré con que ésta era la voluntad de Dios, y simplemente me fui dejando llevar por Dios».

Y, hacía alguna broma diciendo que él era el único fundador de la marca de un vino de su época, que tenía esa marca: Fundador. 

San Josemaría era un artista que nos enseñó el arte de trabajar, cuidando las cosas pequeñas, poniendo las últimas piedras, y sabiendo que así santificamos el trabajo, a nosotros mismos, y a los demás.    

Este es el carisma principal del Opus Dei, la santidad en la vida ordinaria, a través del trabajo ordinario, a través de las cosas normales de la vida.

UN CAMINANTE
Hace poco leí un libro de alpinismo, “Anna purna, el primer ocho mil», el primer monte al que unos suben a una altura de 8000 metros en la frontera de Nepal con el Tíbet.

Yo pienso que san Josemaría nos ha revelado un camino de santidad en medio del mundo. Ahora pienso en el Everest, ahí sube cualquiera, de hecho han subido personas con discapacidad física, han subido todo tipo de personas, niños, excursiones grandes, pequeñas y es el monte más alto, se puede subir porque ya hay un camino,  ya hay una travesía muy clara…

San Josemaría fue ese caminante que abrió brecha por ese camino de santidad, en medio de las cosas normales y, a nosotros ya nos queda más claro ver ese camino.

A algunos Dios nos ha llamado para que sigamos ese camino.

MAESTRO DE ORACIÓN

Pero quizá una de las cosas más importantes es que san Josemaría me ha enseñado a rezar. Nos ha enseñado a tí y a mí a rezar. Nosotros estamos aquí, estos curitas desde México hasta Argentina, en 10 minutos con Jesús, estamos aquí por san Josemaría, porque él nos enseñó a hacer oración, a tener un plan de vida, a hablar con Dios en la oración mental.

Por eso San Josemaría también para mí es un maestro de oración

Bueno, no sé si hiciste oración. Yo sí. ¡Y me la pasé en grande!

A celebrar el santo que nos tiene aquí haciendo oración. Hoy es la fiesta de san Josemaría, vamos a darle muchas gracias a Dios por habernos regalado a este santo de este tiempo, de nuestro tiempo.

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