103 AÑOS DESPUÉS
Estamos ya casi a la mitad del mes de mayo que es el mes de María, vamos a aprovechar para hacer nuestra oración que solemos hacer contigo Jesús para hablar con tu Madre, sabiendo que a Ti te alegra muchísimo que hablemos con Ella, especialmente en este día de fiesta.
Meditar el mensaje de la Virgen Fátima y la vida de aquellos pastorcitos nos es de gran ayuda. Pero antes, vamos a considerar lo que significa una revelación como la de Fátima, y tantas otras revelaciones y apariciones de la Virgen, que hay en tantas partes del mundo, aunque digamos “revelación” es esencialmente distinta a la revelación de la Sagrada Escritura, pues esta última, ha alcanzado en Ti Jesús su culminación.
MENSAJES DE DIOS
En cambio, las revelaciones particulares son visiones y mensajes que Dios comunica a personas, pero siempre en referencia al mensaje de Jesús y como una llamada a recordar algún aspecto de tu mensaje, Señor. Precisamente por eso, el mensaje de Fátima nos ayudará de la mano de María a centrar de nuevo la atención en Ti Señor.
Pero vayamos a nuestro relato, el domingo 13 de mayo, en un lugar escondido de la Sierra Do Aire, en el centro de Portugal, tres niños salían con sus rebaños, después de haber asistido a la Santa Misa. Se dirigieron hacia los pastos de Cova da Iria, llevaron el rebaño hasta la cima de la colina. Allí, sin perder de vista las ovejas, se pusieron a jugar albañiles uno de sus pasatiempos favoritos, consistía en levantar una cerca protectora alrededor de una mata de arbusto.
Era mediodía, de pronto, ante ellos y sobre una encina, en el centro de una aureola de luz que los envolvió, vieron a una hermosa Señora, más resplandeciente que el sol. – ¿De dónde eres Señora? – preguntó Lucia – Soy del cielo – le contestó María, y así empezó la primera de muchas conversaciones entre la Virgen y Lucia. Esa fue la primera aparición que luego se repitieron cada día 13 en el mismo lugar.
LA VIRGEN Y LOS PASTORCITOS
Entre mayo y octubre se sucedieron seis apariciones de la Virgen. ¿Qué les pidió María a los pastorcitos? que se rezara el rosario todos los días, y que se hiciera penitencia por los pecadores.
En la última aparición, el 13 de octubre, la Señora les dijo: Soy la Virgen del Rosario, deseo que en este lugar se levante una capilla en mi honor. Y como ella había anunciado, en esta aparición tuvo lugar el famoso milagro del sol. Como ya se había corrido la noticia de las apariciones, además de que ese día la Virgen haría algo, fueron a ver más de 70 mil personas, que habían acudido a Cova da Iria y publicado con detalle por la prensa.
Te lo leo: llovía torrencialmente, de pronto, cesó la lluvia y las nubes negras desde la mañana se disiparon, el sol apareció en el cenit como un disco de plata que podían mirar los ojos sin deslumbrarse, alrededor del disco Marte se distinguía una brillante corona, de improviso se puso a temblar, a sacudirse con bruscos movimientos y finalmente dio vueltas sobre sí como una rueda de fuego, proyectando en todas direcciones unos haces de luz cuyo color cambiaba muchas veces. Bueno, pues esto se recoge en la prensa de aquella época, porque fue visto por muchísimas personas.
ENCIENDE LA DEVOCIÓN
Con las apariciones de la Virgen, creció visiblemente la devoción popular a nuestra Señora. Ahora Fátima es un santuario enorme y muy concurrido durante todo el año, pero especialmente en el mes de mayo, los caminos de Portugal convergen en Fátima.
Las carreteras se llenan de peregrinos, no sólo portugueses sino de todas partes del mundo para ir a rezar el rosario. Yo tuve la suerte de estar allí el verano pasado por primera vez, de celebrar la Santa Misa en el lugar donde se apareció la Virgen que ahora es una Capilla, que en portugués le dicen la Capelinha, y pude rezar allí mismo en la noche el Santo Rosario, con mi velita y al terminar llevamos a la Virgen en andas por el atrio de la Basílica, en lo que se conoce como la procesión de las velas.
Jacinta y Francisco, tal como la Virgen les había anunciado, se fueron al Cielo poco después de las apariciones. Jacinta apenas tenía 7 años cuando éstas tuvieron lugar. Lucía, la mayor de los tres, la que hablaba con la Virgen, se hizo monja de clausura, para meditar lo que le fue confiado en aquellas revelaciones.
SIN BUSCA DE POPULARIDAD
Me impresiona mucho que, siendo una vidente de la Virgen, no se dedicó a viajar por el mundo, dando conferencias sobre las apariciones, ni aireando las intimidades de su alma. No hizo nunca alarde, ni buscó popularidad, muchísimo menos quiso vivir de sus “visiones” como si fuera su profesión ser vidente. Hizo, por el contrario, lo que es más propio de María: guardar y meditar en su corazón, todas aquellas cosas que había hablado con María. Qué sencillez y naturalidad del mensaje de Fátima, casi podríamos decir que es como un signo de autenticidad.
APRENDER DE SOR LUCÍA
Hoy que se expone la intimidad de las personas con tanta facilidad en las redes, tú y yo también podemos aprender de Sor Lucía, cómo Dios también ha puesto cosas en nuestra alma, no para que andemos por ahí aireando sino para que las guardemos y las meditemos en la intimidad.
En Fátima, la Virgen quiso hablarnos del poder y de la necesidad de la oración como arma soberana contra el pecado. Para ilustrar esta realidad nos trasladamos a Roma, vamos a la enorme plaza de San Pedro, que está, como muchas calles de Roma pavimentada con los famosos “sampietrini”, sólo rompe la armonía de aquellos simpáticos adoquines cuadraditos, una placa de mármol con el escudo Papal de San Juan Pablo II en bronce y una fecha: 13 de mayo de 1981. Es la fecha de aquel atentado al Papa, cuando un asesino a sueldo, el turco Ali Acca le disparó al Papa a quemarropa mientras el Santo Padre había detenido el papamóvil para tomar en brazos un bebé.
UN MILAGRO
El Papa sobrevivió milagroPRsamente aquel atentado. Cuando lo entrevistaron dijo que había sido la mano maternal de María había desviado la bala, luego fue a Fátima a poner la bala en la corona de la Virgen.
El Papa Francisco estuvo en Fátima hace 3 años para conmemorar el centenario de las apariciones. En Fátima recorrió a pie la explanada del Santuario hasta la «Capelinha” deteniéndose en algunos momentos para saludar a los peregrinos. Sin embargo, el ambiente festivo se transformó en cuanto el Papa se sentó para rezar en silencio ante la imagen de la Virgen, la explanada enmudeció para unirse a su oración y ofrecieron esta evocadora imagen: una multitud en recogimiento sereno, rezando en medio de la noche a la luz de miles de pequeñas velas. El Papa se sentó ante la imagen de la Virgen y recitó la oración que por excelencia se reza en Fátima: el Rosario.
PROFUNDIZAR
Pues te animo a que quieras profundizar un poquito más en esta devoción a la Virgen, en la advocación a Fátima, porque se aprende muchísimo a tratar a Jesús y a tratar a la Virgen.
El 13 de octubre fue la última aparición de la Virgen, que es cuando se produjo el gran milagro del sol, fue ese día cuando tú madre mía, le abriste tu corazón a aquellos niños y le dijiste cómo te llamabas. ¿Qué es lo que quieres? te preguntó la pequeña Lucía y tú le contestaste, quiero decirte qué soy Nuestra Señora del Rosario y quiero pedirte que hagas aquí una capilla en mi honor, y que continúen rezando el rosario todos los días. Esta es, como la gran invitación de la Virgen a que recemos el rosario, especialmente este día y en este mes de Mayo que recemos el Rosario.
No se tú, pero yo termino mi oración con el propósito de rezar el rosario y si puedo en familia, para pedirle a la Virgen que nos cuide de esta pandemia y que termine pronto.