< Regresar a Meditaciones

Luis Andrés

4 min

ESCUCHA LA MEDITACIÓN

¡MAMÁ!

Dice el Evangelio: “encontraron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre”. Los pastores no ven nada extraordinario, pero reconocen a Dios.

¡Muy feliz año, Jesús! ¡Muy feliz año a todos los que hacen su oración con nosotros ahora!
Estamos comenzando este 2025, con esta fiesta que celebra nuestra madre la Iglesia: “Santa María, Madre de Dios”.

CON SENCILLEZ Y CON ALEGRÍA

El Evangelio que leeremos en la Misa de hoy, comienza así:

“En aquel tiempo, los pastores fueron corriendo hacia Belén y encontraron a María y a José, y al Niño acostado en el pesebre. Al verlo, contaron lo que se les había dicho de aquel niño.” (Lc 2, 16-17)

Esta visita de los pastores al lugar donde Tú, Jesús, has nacido, y llevan con su sencillez, con su alegría, con su buena curiosidad, ese deseo que todos tenemos en nuestro corazón de verte, de conocerte, de estar más cerquita a Ti.
Queremos Jesús, aprender de los pastores esa sencillez, ellos no recibieron ninguna clase, ninguna catequesis, no hizo falta ninguna preparación, simplemente el Ángel les contó de Ti, Señor, y ellos se pusieron en marcha.

¡mamá!, pastores, belen
Se acercaron, como hemos oído, a donde Tú estabas, y se acercan con esa disposición buena.
Cuando te encuentran, -que no es nada extraordinario-, pues no ven luces de colores, no vuelven a ver Ángeles… te ven a Ti, Jesús, un Bebito en un establo, su mamá, su papá, unos animalitos, no hay nada que sea como propio de Dios.
Sin embargo, te reconocen y se admiran y se alegran, sigue el Evangelio diciendo:

“Todos los que los oían se admiraban de lo que les habían dicho los pastores. María, por su parte, conservaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón. Y se volvieron los pastores dando gloria y alabanza a Dios, por todo lo que habían oído y visto, conforme a lo que se les había dicho.”
(Lc 2, 18-20)

Es esa alegría de los pastores, que nos mueve a la reflexión, porque la verdad es que quisiéramos todos, Señor, acercarnos a Ti, y después de encontrarte, alejarnos con la misma alegría de estos pastores.

DANDO GLORIA Y ALABANZA A DIOS

Como acabamos de leer: Y se volvieron los pastores dando gloria y alabanza a Dios, por todo lo que habían oído y visto.
Nosotros, Señor, a veces nos parece que no vemos mucho, nos parece que no oímos casi nada, cuando nos acercamos a Ti.
Sin embargo, si tenemos un poco de la actitud sencilla de los pastores, sí que nos podemos conmover.
Esta Navidad que acabamos de vivir, donde estamos reflexionando ¿cuánto te has acercado a cada uno de nosotros?, ¿cómo te has puesto en mis manos Señor?, ¿cómo me quieres entender?
Y para eso asumes un cuerpo, te haces uno de nosotros, uno como yo, y por tanto sabes lo que es un dolor de cabeza, o un tropezar y caerse, sabes lo que es un dolor físico, y también un dolor en el corazón…
Bueno, toda esta cercanía Tuya, Señor, nos puede asombrar y queremos despertar ese asombro.
En el contexto de la fiesta que se llama: Santa María, Madre de Dios; -aparte de la de María, que rezamos probablemente varias veces, cada día-.
Nosotros quisiéramos también caer en la cuenta, que Tu, Jesús, has querido tener a tu mamá aquí en la tierra y también a tu papá, a san José.
Tú, Señor, has querido que nosotros podamos aprender de Ti, cómo tratar a mamá y a papá.
Y al mismo tiempo, que sepamos, que tengamos la seguridad, de que la Virgen María, tu madre, pues también es madre nuestra, santa María Madre de Dios; y se podría completar la frase diciendo: y madre nuestra.

UNA VERDAD DE FE

Quizás los que me escuchan, algunos conocen la predicación de san Josemaría, que precisamente llamaba así a la Virgen, diciendo: madre de Dios y madre nuestra.
Porque Tú, Jesús, nos la has querido compartir, le has encargado que a nosotros nos cuide con el mismo amor, con la misma ternura y dedicación que a Ti.
Esto es súper bonito, de hecho, la idea de que cuando comulgamos te estamos recibiendo a Ti, Jesús, y esto es una verdad de fe, y esto significa que tu madre, la Virgen santísima ve en nosotros, cuando Tu estas dentro de nosotros.
Y esto no deja de ser así, aunque podamos cometer pecados, que no queremos, porque a veces nos gana la debilidad; una vez que Tú, nos has entregado a tu mamá, ella nos reconoce para siempre, como son todas las buenas mamás.
O sea, no son mamas a ratos, son mamás para siempre, y nos reconoce como hijos suyos.
¿Cómo podemos nosotros aprender de Ti, Jesús, a querer más a la Virgen Maria, tu madre y madre nuestra? ¿Cómo podemos darle más alegrías? ¿Cómo podemos pensar en darle también compañía y motivos de tranquilidad y paz?
Que la Virgen esté contenta, cuidada, y no tanto como que, en vilo, porque haya algún riesgo que nos está poniendo en peligro.

SOMOS FAMILIA DE JESÚS, MARÍA Y JOSÉ

Qué bonito que reflexionemos todo el día de hoy sobre cómo podemos ser mejor familia de Jesús, Maria y José.

estoy aquí, familia imperfecta, ¡mamá!
Y que cada uno nosotros, caigamos en la cuenta, de que ese es nuestro entorno permanente, con ellos vamos siempre.
Tenemos en ellos ese amor incondicional, esa disposición de cuidado, de atención, de protección y de cercanía, que Tú, Señor Jesús, has tenido y nos has querido compartir.
Creo que todos podemos agradecerte la familia que tenemos aquí en esta tierra, te pedimos por cada uno de ellos: papá, mamá, hermanos, cuñadas, sobrinos, todos…
Pero al mismo tiempo, queremos ser para ellos aquí en la tierra ya, pues, mejores si es posible, mejor hijo, mejor hermano, mejor cuñado, mejor tío…
También ser mejores para san José y santa María, mejor hijo, mejor hija, fijémonos más en Jesús, captemos más modos de mirar a nuestra madre y a san José.
Fijémonos en las actitudes, creo que podremos aprender mucho y lo volcaremos en nuestra piedad ordinaria.
Ahora mismo, que vamos a terminar, vamos a invocar a nuestra madre, vamos a procurar hacerlo con el cariño que lo hiciste Tú, Jesús.


Citas Utilizadas

SANTA MARÍA, MADRE DE DIOS
Num 6, 22-27
Sal 66
Gal 4, 4-7
Lc 2, 16-21

Reflexiones

Gracias Señor, por nuestra familia, ayúdanos a aprender de Ti, ayúdanos a ser mejores hijos como lo fuiste Tú.

Predicado por:

Luis Andrés

¿TE GUSTARÍA RECIBIR NUESTRAS MEDITACIONES?

¡Suscríbete a nuestros canales!

¿QUÉ OPINAS SOBRE LA MEDITACIÓN?

Déjanos un comentario!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.


COMENTARIOS

Regresar al Blog
Únete
¿Quiéres Ayudar?¿Quiéres Ayudar?