¡Felicidades María, madre mía!
Se lo digo a la Virgen y díselo tú. Y díselo como quieras: Happy Birthday, feliz cumpleaños, lo que sea… Y alegrarte con Ella. Le aplaudimos, le damos un abrazo, le lanzamos un beso y le cantamos las Mañanitas… Y saboreamos las palabras: “Despierta mi bien, despierta. Mira que ya amaneció. Ya los pajarillos cantan, la luna ya se metió. El día en que tú naciste nacieron todas las flores…”
Justo esas últimas palabras son más verdaderas hoy que nunca. Porque nace María, hija de Joaquín, María de Nazaret. María descendiente de la familia de David. María que aún no sabe qué es María… Y con Ella: nacen muchas cosas.
Nace una nueva esperanza para el pueblo de Israel, nace la ilusión del Redentor, nace la primera criatura sin pecado original, nacen (o renacen) todas las flores…
Nazaret, para sus habitantes, significaba “la florida” (cfr. Vida de Cristo, Fray Justo Pérez de Urbel), la consideraban la flor de Galilea, y podríamos decir que Nazaret florece por primera vez. Y no sólo florece para Galilea, sino para todo el mundo, para toda la humanidad, para ti y para mí.
Aurora del mundo
Ahora, te leo: “Amanece en el mundo. El hombre despierta de sus pesadillas, abre los párpados esperando encontrar de nuevo la oscuridad… y, de pronto, un rayo de luz penetra en su estancia oscura. El corazón le late con fuerza y un temblor de emoción recorre su cuerpo.
Un lucero brillantísimo ha aparecido en el cielo y con su luz de plata alumbra el firmamento… y la mujer y el hombre se ponen a reír y su alma se llena de esperanza. La “serpiente mentirosa” en su trono siente la herida de la nueva luz. Tiembla su sitial que se resquebraja y rompe en mil pedazos.
Como consecuencia, El “príncipe” [de este mundo] ha sido destronado. Retorciéndose de rabia, de dolor y miedo, se esconde en lo más profundo. Sabe que su reino ha empezado a sucumbir y que las cadenas del pecado serán aniquiladas. Ha nacido en Nazaret una Niña” (Acercarse a Jesús con María, Josep Maria Torras).
Nace en la aurora del mes de tisri (septiembre)
Precisamente, esto pasó un día como hoy… “Ya viene amaneciendo, ya la luz el día nos dio – Y por eso – Levántate de mañana. Mira que ya amaneció” – Hoy amanece, hoy nace – Y no voy a inventar yo aquí, en esta meditación, el agua azucarada que así que mejor te sigo leyendo un texto que a mi me ha servido para mi oración personal. Espero que te sirva…»
La luna rompe, de vez en cuando, las espesas nubes que la ocultan, dejando caer un rayo de su luz, clara y suave, sobre las casas blancas del pueblo que duerme en el valle.
Desde la alta copa de un árbol, un solitario búho ulula de vez en cuando, y su eco se pierde en la profundidad de los barrancos. La aurora rompe el encanto de la noche.El horizonte se tiñe de malva y amarillo, y los pájaros trinan anunciando el nacimiento del sol.
Es pequeña y guapisima
Nazaret despierta a un nuevo día. Los animales corretean por los corrales.Salen los hombres a trabajar la tierra y los pastores reúnen los rebaños de cabras y ovejas en busca de pastos frescos. Nazaret, un pueblecito insignificante, de vida monótona, en un lugar olvidado donde nunca pasa nada.
En casa de Joaquín y Ana hay correteo de gente y alegría en los corazones. Ana ha dado a luz a una Niña. Es hermosísima. Todos quieren verla. Su madre, postrada en cama, la besa. La Niña nace con la aurora, del mes de Septiembre, en el año 734 de Roma.
Los parientes ayudan a limpiarla, la envuelven en pañales.Es pequeña y guapísima. Necesita cuidados, llora, hay que darle de mamar. Ana, entre sus brazos, arropa a la Niña y le canta:
Mi niña es más bella que la luna,
mi niña es más bella que el sol,
mi hija es el destello del relámpago.
Ella es el candor del rocío,
ella es la blancura del algodón,
ella es la tibieza de la brisa,
Ella es el destello de la llama
Ella es el destello del recién nacido,
ella es la sonrisa del niño.
Todos la miran. Joaquín y Ana le dan gracias a Dios.
Yahvé abre una ventana en el Cielo y la mira. Los ojos del Omnipotente se detienen en Nazaret, donde aparentemente nunca pasa nada. Su mirada de amor infinito se recrea en la Niña que duerme en su cuna.
La Trinidad: la observa y sonríe
El universo se llena de la alegría de Dios. El Creador ha querido regalarla con sus dones.El Padre, el Hijo, el Espíritu Santo, adornan su alma con la filiación divina, la Fe, la Esperanza, el Amor, la sabiduría, el entendimiento, la prudencia, la alegría,la dulzura…
Es con su poder infinito, la llenan de las gracias del Cielo y su alma refleja la belleza del Paraíso. Las tres Personas divinas la miran y la aman.
La Niña duerme, no sabe nada, es pequeñita. Los ángeles, boquiabiertos, contemplan la obra maestra de Dios. En su alma el Señor ha puesto toda la luz de las estrellas y toda la bondad de su Amor. Un ángel se queda a su lado.
Es el ángel que Dios coloca junto a la pequeña para que la proteja, la guarde, la guíe, la ayude… y el ángel se siente anonadado ante tal don y gracia.
María, Niña mía, Dios te ha escogido desde antes de la creación del mundo, para Madre suya. Te ha llenado de su gracia, de sus riquezas divinas. Te ha envuelto con su amor.
También eres Hija de Dios Padre, su Tesoro, su Ilusión, su Perla escogida… y tú duermes en la cuna. Haz, María, que descubra y proteja el tesoro que el Creador ha puesto en mi ser. Soy hija, hijo, de Dios.
El Señor ha pensado en mí desde la eternidad. Me ama. María, Aurora del mundo, prepara mi corazón para que reciba a Jesús, que quiere llenar de Luz mi vida.» (Acercarse a Jesús con María, Josep Maria Torras)
Bonito texto, a mi me ha servido para hacer oración y espero que te sirva a ti también.
De María nacen siempre cosas buenas
Es en María nacen cosas buenas y esto es lo que se nota, y le pedimos que nazca muchas cosas buenas en nuestras almas este día.
Una última consideración, es un poco personal pero igual la hago, y es que con María nacen muchas cosas y con Ella, un 8 septiembre de 1958 nació la labor del Opus Dei en El Salvador, que es mi tierra natal…
Aunque a estas alturas ya soy mitad salvadoreño y mitad guatemalteco. (y ese mismo año empezó la labor del Opus Dei en Kenia y Japón) Pero justo los que comenzaron la labor de la Obra en El Salvador iniciaron el 8 septiembre de 1958 salieron de Guatemala con destino a El Salvador.
Don Antonio Linares (QEPD) y don José Reig (que ahora está en Ecuador con 94 años) ellos pusieron los cimientos. Como siempre se comenzó como se pudo desde cero…
Yo le doy las gracias a mi Madre, y a Tí Madre mía, porque de no ser por eso yo no habría encontrado mi vocación…
La verdad es que me gusta pensar que un día como este nació también mi vocación, porque no existen las coincidencias, porque cada vocación tiene su historia y su prehistoria.
Porque en todas las vocaciones interviene esa Niña, María, la que hoy celebra su cumpleaños, no sólo en Nazaret sino, en todos los rincones de este mundo nuestro.
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