Diego es colombiano, toca guitarra, estudió marketing; estuvo alejado de la vida cristiana, en ocasiones con tintes de hereje, hasta que siente la llamada a la conversión, pasando por un Seminario y haciendo 1 año de estudios universitarios de Teología y Filosofía.
Lola es española, le gusta cantar, enseñar y estudió diseño. Viene de familia no creyente y pasa a cuestionarse la religión católica, optando, por sugerencia de sus padres, estudiar Teología y Filosofía en la Universidad donde se convierte y conoce a Diego, comenzando una relación de enamoramiento que termina en matrimonio en el 2010.
El hogar de Diego y Lola
Diego y Lola al formar su hogar (ambos ya conversos), y quererlo decorar con gusto y presencia de íconos cristianos, vieron que era la oportunidad de dar testimonio en ese sentido y siendo conscientes de que la misión de todo cristiano es evangelizar y de que la voluntad de Dios es dar testimonio público de su fe, orientan a las personas con sus conocimientos y experiencias personales y paralelamente forman una emprendimiento con diseños con contenidos de fe, y los plasman en diferentes soportes para que otros puedan instrumentalizarlos en sus propios hogares o de uso personal.
Diego comenta que notaron que muchos jóvenes (y no tan jóvenes) no se lanzan con facilidad a exteriorizar su fe por diferentes motivos (principalmente por falta de formación, vergüenza o evitar discusiones polémicas, etc).
Por ello, iniciaron Diego y Lola a evangelizar y ayudar a ponerles un poco más fácil este mandato de Jesús, que está vivo, con este Programa “The Fishermen” que nació en el 2013.
Diego y Lola a pesar de su amplia y similar formación doctrinal, poseen sus espacios y estilos diferentes en sus encuentros personales con el Señor.
Mientras Diego es de una oración más silenciosa e íntima con Dios Padre, amigo o hermano; Lola es más carismática y extrovertida; de mucha petición hasta llegar a sacarle milagros al Dios Padre.
Diego y Lola mantienen la presencia de Dios a lo largo de sus jornadas y coinciden juntos en la Santa Misa, esencia de sus vidas.
Así como el rezo del Rosario y la Oración de la Sangre de Cristo, como una devoción, ya que La Sangre de Cristo es el precio que Dios pagó por librar a la humanidad de la esclavitud del pecado y de la muerte eterna.
La Sangre de Cristo es la prueba irrefutable del Amor de Dios y la que vence al maligno, afirma Lola.
En resumen, Dios nos habla en cualquier momento y se manifiesta de distintas maneras, son muchos los caminos para nuestra conversión, lo importante es decirle a Dios que sí.
Y como reconoce Diego, con humildad, pidiéndole a Dios que no lo vuelva a dejar caer en el error y que pueda transmitir ese tesoro tan grande, para Gloria de Dios.
Preguntas para el diálogo
- “Os digo que, de igual modo, habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta que por 99 justos que no tengan necesidad de conversión”. Cuando leemos la vida de los santos, vemos que en ellos no hay vanidad, dan testimonio de haber sido pecadores, de sentir debilidad y de que necesitan de agarrarse de la mano de Dios.
¿Estás convencido de que todo el mundo necesita hacer conversiones frecuentes en sus vidas? ¿Te sientes libre de culpas o te cuesta reconocer tus debilidades ¿Has considerado dónde y de qué manera Dios nos abre ese camino?
- Evangelizar es dar testimonio de una manera sencilla y directa de ese Dios encarnado, que ha venido al mundo para llevarnos a la eternidad. Diego y Lola nos recuerdan que la fe no solo se lleva por dentro sino que hay que exteriorizarla, porque Jesús vive y ellos se sienten instrumentos.
¿Procuras promover o fomentar actividades o tertulias donde se pueda conversar o dar criterios cristianos en torno a temas de actualidad?
- Para Diego y Lola la Santa Misa es la oración más importante, es la esencia de sus vidas, nos manifiestan. Este sacrificio a Dios ocurre para 4 fines: 1º Para adorarle, 2º Para agradecerle 3º Para reparar por nuestros pecados y 4º Para pedir y suplicar a Jesús que interceda por nosotros.
¿Sabes por qué vas a Misa? ¿Te has planteado de qué depende tu devoción o falta de ganas por este Sacramento?
- Satanás sigue tratando de tentar al hombre a insubordinarse contra Dios como lo hizo con nuestros primero progenitores. Diego y Lola nos dicen que en nuestro camino tenemos también un combate que no es físico, que como dice San Pablo nos enfrentamos contra seres malignos, por lo que ellos muy particularmente en su oración tienen la devoción a la oración de la Sangre de Cristo.
¿Eres tú de aquellos que se niegan a la existencia de Satanás?¿ Tienes alguna devoción especial para pedirle al Señor que aleje de ti todo lo que te aparte de Él?
Propuestas de Acción Diego y Lola
- Jesús nos da la Gracia para liberarnos del pecado, para conocerlo y estar en la verdad. Por eso es importante la formación, para poder arrepentirse y no ser esclavos de la mentira. Dios nos quiere libres y para ser libres, debemos ser consecuentes con la Palabra de Jesucristo,
¡Cuánto debemos esforzarnos por adquirir la formación ascética y espiritual para mantenernos en actitud constante de conversión! Diego y Lola pasaron por un largo recorrido de conversión, hasta encontrar la verdad.
- El ejemplo de nuestra vida cotidiana, de estar en la lucha de un camino de santidad es una forma buena de evangelizar. Pero esto no suprime otras iniciativas. En este último siglo, las nuevas tecnologías le han dado a los medios de comunicación social un enfoque mucho más amplio que en sus inicios.
El internet y el uso de las redes sociales provocan una influencia más rápida de comunicación constante y efectiva también para las verdades de fe.
Si estás dentro del mundo, no dudes en tomar la iniciativa de transmitir reflexiones, ideas o soluciones cristianas por estos medios con ingenio y creatividad. En ocasiones un “copy-paste” con pie de página en un post, puede ayudar a tantas personas.
- Muchas veces vamos por la vida buscando la felicidad y no la encontramos, luego nos damos cuenta que estuvo siempre allí, en las cosas pequeñas ordinarias pero trascendentes. Algo así pasa con lo religioso que como no se ve el beneficio práctico inmediato, no le damos la atención correcta y para muchos la Misa es para cuando no hay nada que hacer. Para Diego y Lola es la oración que más los une.
¡No descuides tu cariño a la Santa Misa! Es la dimensión invisible de la vida, soporte del amor y respeto a los demás. Una felicidad que trasciende.
Recordemos que hemos sido comprados por la Sangre de Cristo. Diego y Lola nos dejan la oración que rezan a diario
Meditar con la Sagrada Escritura
- Mateo 4,17 Jesús dijo «¡Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado!» (Mt 4,17)
El arrepentirse requiere transformación y exige un cambio de actitud, además es una experiencia necesaria para llegar a conocer a Cristo, es necesario convertirse periódicamente.
- Lucas 15, 1-10 …«Alegraos conmigo, porque he hallado la dracma que había perdido. Del mismo modo, os digo, se produce alegría ante los ángeles de Dios por un solo pecador que se convierta».
Cristo no vino a llamar a los justos sino a los pecadores, Bienaventurado el pecador que se convierte, sin desmerecer al justo que lucha por perseverar.
- Lucas 24, 35-48 Y, entonces, abrió sus inteligencias para que comprendieran las Escrituras, y les dijo: “Así está escrito que el Cristo padeciera y resucitara de entre los muertos al tercer día y se predicara en su nombre la conversión para perdón de los pecados a todas las naciones, empezando desde Jerusalén. Vosotros sois testigos de estas cosas”.
Ver, recordar y contar describen la identidad y misión de Cristo. Tú y yo al igual que los discípulos somos testigos de su humanidad y divinidad.
- Mateo 26, 27 …»Después tomó una copa, dio gracias y se la entregó, diciendo: Beban todos de ella, porque esta es mi Sangre, la Sangre de la Alianza, que se derrama por muchos para la remisión de los pecados».
Ojalá experimentando este amor infinito de Dios, aprendamos a abrazar la cruz y aceptar tantas cosas incomprensibles en nuestras vidas.
Meditar con el Papa Francisco
Exhortación Apostólica Evangelli Gaudium
Alegría que se renueva y se comunica el gran riesgo del mundo actual, con su múltiple y abrumadora oferta de consumo, es una tristeza individualista que brota del corazón cómodo y avaro, de la búsqueda enfermiza de placeres superficiales, de la conciencia aislada.
Cuando la vida interior se clausura en los propios intereses, ya no hay espacio para los demás, ya no entran los pobres, ya no se escucha la voz de Dios, ya no se goza la dulce alegría de su amor, ya no palpita el entusiasmo por hacer el bien. Los creyentes también corren ese riesgo, cierto y permanente.
Muchos caen en él y se convierten en seres resentidos, quejosos, sin vida.
Ésa no es la opción de una vida digna y plena, ese no es el deseo de Dios para nosotros, esa no es la vida en el Espíritu que brota del corazón de Cristo resucitado.
Invito a cada cristiano, en cualquier lugar y situación en que se encuentre, a renovar ahora mismo su encuentro personal con Jesucristo o, al menos, a tomar la decisión de dejarse encontrar por Él, de intentarlo cada día sin descanso.
No hay razón para que alguien piense que esta invitación no es para él, porque «nadie queda excluido de la alegría reportada por el Señor«.
Al que arriesga, el Señor no lo defrauda, y cuando alguien da un pequeño paso hacia Jesús, descubre que Él ya esperaba su llegada con los brazos abiertos.
Éste es el momento para decirle a Jesucristo: «Señor, me he dejado engañar, de mil maneras escapé de tu amor, pero aquí estoy otra vez para renovar mi alianza contigo. Te necesito. Rescátame de nuevo, Señor, acéptame una vez más entre tus brazos redentores».
¡Nos hace tanto bien volver a Él cuando nos hemos perdido! Insisto una vez más: Dios no se cansa nunca de perdonar, somos nosotros los que nos cansamos de acudir a su misericordia.
Aquel que nos invitó a perdonar «setenta veces siete» (Mt18,22) nos da ejemplo: Él perdona setenta veces siete.
Nos vuelve a cargar sobre sus hombros una y otra vez. Nadie podrá quitarnos la dignidad que nos otorga este amor infinito e inquebrantable.
Él nos permite levantar la cabeza y volver a empezar, con una ternura que nunca nos desilusiona y que siempre puede devolvernos la alegría.
No huyamos de la resurrección de Jesús, nunca nos declaremos muertos, pase lo que pase.
¡Que nada pueda más que su vida que nos lanza hacia adelante!
Meditar con san Josemaría
Camino Punto 285 La conversión es cosa de un instante. – La santificación es obra de toda la vida.
Es Cristo que pasa. La Conversión de los Hijos de Dios. Punto 57
Invocabit me et ego exaudiam eum, leemos en la liturgia de este domingo: si acudís a mí, yo os escucharé, dice el Señor. Considerad esta maravilla del cuidado de Dios con nosotros, dispuesto siempre a oírnos, pendiente en cada momento de la palabra del hombre. En todo tiempo —pero de un modo especial ahora, porque nuestro corazón está bien dispuesto, decidido a purificarse—, El nos oye, y no desatenderá lo que pide un corazón contrito y humillado.
Nos oye el Señor, para intervenir, para meterse en nuestra vida, para librarnos del mal y llenarnos de bien: eripiam eum et glorificabo eum, lo libraré y lo glorificaré, dice del hombre.
Esperanza de gloria, por tanto: ya tenemos aquí, como otras veces, el comienzo de ese movimiento íntimo, que es la vida espiritual.
La esperanza de esa glorificación acentúa nuestra fe y estimula nuestra caridad. De este modo, las tres virtudes teologales, virtudes divinas, que nos asemejan a nuestro Padre Dios, se han puesto en movimiento.
- Video Palabras de san Josemaría sobre la presencia real de Jesucristo en la Eucaristía
- San Josemaría, fundador del Opus Dei: «Pedir la fe a gritos»