Fiorella Bagatello, nació en Buenos Aires, Argentina; de familia católica con unos padres que la iniciaron en la fe de mano de la Virgen. Es Comunicadora Institucional, especialista en marketing digital de católicos en red. Cofundadora de Holydemia y directora de marketing de Cathopic.
Fiorella Bagatello está recién casada y trabaja en una agencia de Comunicación y Marketing en España; también en Cathopic que es un banco de fotografías católicas y en Holydemia que es una plataforma de cursos católicos on line para dar la posibilidad a muchos católicos de ofrecer sus conocimientos gratis y/o pagados; plataforma que al momento alcanza 3.500 alumnos. A Fiorella le encanta estar siempre entre proyectos, comenzarlos y terminarlos, por lo que va discerniendo de la mano de Dios con cuáles se va quedando, para poder ser eficaz.
Todas estas instituciones son trabajadas profesionalmente y apoyadas por donaciones para solventar a los expertos; ayudan a la Iglesia, necesitada en tantos países, como Irak, Siria, Líbano, etc., con la finalidad de defender la fe.
Fiorella y su relación con Dios
Sobre su relación con Dios, Fiorella Bagatello nos comenta que en su adolescencia retrocedió en sus prácticas de fe, acentuándose en los primeros años de su carrera universitaria. Hasta que siente la mano de Dios que la hace reaccionar luego de una ruptura amorosa. A partir de ese momento empezó con afán la búsqueda de Dios en distintos grupos con distintos carismas. Afortunadamente toma la decisión de empezar por medio de Schönstatt un voluntariado de dos meses, donde descubrió en el silencio el trato personal e íntimo con Dios, a nivel de abandonarse en sus manos para vivir una vida con virtudes cristianas y pidiéndole a Dios que ponga en su camino personas que también quieran parecerse y tener las cualidades de María, José y todo lo que iba estudiando de la Sagrada Escritura.
Con la predisposición y confianza en Dios, luego de haber discernido que no quería trabajar en empresas privadas, se conecta con Cathopic y al entregar al inicio sus dones gratis, con una maestría en Marketing digital, tuvo la oportunidad, más adelante, de ser contratada en la Agencia de Comunicación católica, por lo que se siente bendecida de trabajar para el Reino de Dios.
Fiorella y su proceso de discernimiento
Fiorella Bagatello también nos dice que el haber estado en esa predisposición de búsqueda a Dios en esos momentos frágiles, le cambió la vida. Fue un proceso con un discernimiento largo, donde salió beneficiada de las muchas espiritualidades vividas, hasta tener hoy su modo propio de trato con Dios.
Cuando Fiorella Bagatello habla del trato con Dios resulta que ella inicia la jornada al abrir los ojos con un plan de vida espiritual y un “salto del tigre”, sin pensarlo su primer pensamiento es de ofrecimiento del día hacia la Virgen con el “Oh Señora mía”; luego hace su media hora de oración con Evangelio y Proverbios. Pero nos confiesa que su mejor diálogo lo logra en absoluto silencio y escribiendo.
Fiorella Bagatello, inicia sus jornada intensa de trabajo, interrumpida al medio día por el rezo del Ángelus, que confiesa se lo recuerda su esposo; y luego de retirada del trabajo suelen rezar juntos el rosario e ir a Misa, donde aprovecha a hacerse un pequeño examen en presencia de Dios para evaluar el día.
Fiorella y su producto de rezarle a Dios
Finalmente Fiorella Bagatello, después de confiarnos que su esposo es producto de rezarle mucho a Dios, nos recomienda la importancia de tratar a Dios , saliendo de nuestros egoísmos, buscando darse a los demás y Dios allí te va poniendo en el camino preciso para obrar; nos enfatiza que la obra sin oración no es nada : “Busca primero el Reino de Dios y su justicia y todo lo demás se te dará por añadidura” dice también Fiore que para continuar el camino sin flaquear, es necesario buscar espacios de silencios extendidos, como un retiro mensual y otro de más días en el año; “ya que si no nos alimentamos del Espíritu Santo en ese silencio, vamos para atrás; es ese diálogo en tu corazón el que te dice lo que va a estar bien y donde te muestra su amor”.
Sus últimos consejos para que el trato con Dios no se haga cuesta arriba o rutinario fueron 2:
- El silencio (interior y exterior)
- Escuchar las inquietudes que te dice tu corazón (discernimiento), escribirlas si es necesario y sobre todo entregárselas a Él para después transmitir, y reproducir lo que Él quiere de ti.
Preguntas para el diálogo
“María, por su parte, guardaba todas estas cosas, y las meditaba en su corazón”. Guardar en el corazón es guardar en el lugar donde se desarrolla la vida interior; donde se ama, donde se espera.
¿Has considerado de qué manera abres ese espacio de silencio clave, que necesitas para caminar cristianamente?
A la Virgen María, no le hacía falta saber todo lo que sucedería porque tenía la certeza de que Dios todo lo hace bien. No le hacía falta entender todo lo que pasaba porque confiaba en Aquel que un día la había elegido y la había hecho madre de Jesús.
¿Manifiestas tu confianza de hijo de Dios, sabiéndote hijo predilecto, que te ha llamado por tu nombre para que trabajes en su reino?
Todos en algunos momentos de la vida nos encontramos con situaciones con soluciones difíciles de discernir, poco acertadas o poco claras. Para el no creyente las opciones se multiplican; solucionan de acuerdo a la razón, intuición, capricho, emociones o moda.
Para ti que eres hijo de Dios, libre, la opción se convertiría en ¿Cuál es la voluntad de Dios en esta situación, qué haría Jesucristo en esta posición?
Fiorella, nos comenta que comienza su jornada, ofreciendo el día a la Virgen, y continúa con algunas normas de piedad, entrelazadas a lo largo del día, para así continuar con la intensidad de su trabajo, escuchando la voz de Dios ante lo que va continuando y lo que se va quedando.
¿Qué progresos has notado en tu vida espiritual, hasta el momento?
Propuestas de Acción
1. María, la Madre de Dios, nos enseña que para llegar a Cristo hace falta también la oración. Ella «guardaba todas las cosas y las meditaba en su corazón».
Hace falta desprendimiento de nosotros mismos, humildad y oración. Y así, todos los que nos escuchen se maravillarán de las cosas que les decimos.
2. Fiorella nos cuenta que en la oración, leyendo virtudes de María y José, escribiendo; empezó a rezar mucho, teniendo claro que quería entregar sus dones a Dios, para que la ponga en el lugar preciso.
¡Cuánto debemos cuidar la oración y confiar que si lo buscamos, allí está Él esperándonos como buen Padre que no nos abandona ni se equivoca!
3. Fiorella nos dice que es importante la predisposición del alma en la oración, para ir encontrando la paz y escuchar su voz, así todas las cosas durante el resto del día se dan con naturalidad.
Fiorella le suele decir en su oración: Si quieres que trabaje para tu reino; está escrito “Busca el Reino de Dios y su justicia y todo lo demás se dará por añadidura”.
4. Fiorella tuvo un proceso de discernimiento largo, pasando por varios caminos con muchas espiritualidades, de las cuales al final salió beneficiada. Esta convicción hace que se evalúe a diario con un examen de conciencia breve.
Para poder discernir acertadamente, debemos tener la predisposición de querer hacer la voluntad de Dios; partiendo de que somos criaturas de Dios que ha querido compartir con nosotros su amor y su vida para llegar al final a la plenitud de la felicidad.
5. Qué importante es el examen de conciencia, proceso por el cual nos examinamos a la luz del amor de Dios, quien nos lleva a amar a los demás y trabajar en paz.
Para Fiorella la vida de oración, con esos espacios de silencio internos y externos, es lo que le da fuerza y sentido para poderse dar mejor y ayudar a los demás. Un plan de vida, días de retiro espiritual son su manera de alimentarse espiritualmente.
El Plan de vida espiritual son unas prácticas de piedad, propias de la vida cristiana. Con el objetivo de mantener presencia de Dios; en palabras de san Josemaría de “buscar a Dios, encontrarle y tratarle siempre, admirándolo con amor en medio de las fatigas de su trabajo ordinario, que son cuidados terrenos, pero purificados y elevados al orden sobrenatural”.
Meditar con la Sagrada Escritura
1. Juan 1, 1-18
«En el principio existía la Palabra y la Palabra estaba con Dios, y la Palabra era Dios. Ella estaba en el principio con Dios. Todo se hizo por ella y sin ella no se hizo nada de cuanto existe. En ella estaba la vida y la vida era la luz de los hombres, y la luz brilla en las tinieblas, y las tinieblas no la vencieron».
Dios es silencio y está cargado de amor, su silencio es como la antesala de la gran efusión de amor que es su Palabra.
2. Lucas 2, 16-21
«Y fueron a toda prisa, y encontraron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre. Al verlo, dieron a conocer lo que les habían dicho acerca de aquel niño; y todos los que lo oyeron se maravillaban de lo que los pastores les decían. María, por su parte, guardaba todas estas cosas, y las meditaba en su corazón».
Que en el silencio de nuestro corazón podamos ver a Dios en todas las circunstancias de nuestras vidas.
3. Marcos 4, 35-41
«Aquel día, al atardecer, les dice: Pasemos a la otra orilla. Dejando a la gente, se lo llevaron en barca, como estaba; e iban otras barcas con él. En esto, se levantó una fuerte borrasca y las olas irrumpían en la barca, de suerte que ya se anegaba la barca. Él estaba en popa, durmiendo sobre un cabezal. Le despiertan y le dicen: Maestro, ¿no te importa que perezcamos? Se puso en pie, increpó al viento y dijo al mar: ¡Calla, enmudece! El viento se calmó y sobrevino una gran bonanza. Y les dijo: ¿Por qué estáis con tanto miedo? ¿Cómo no tenéis fe? Ellos se llenaron de gran temor y se decían unos a otros: Pues ¿quién es éste que hasta el viento y el mar le obedecen?»
Cristo no está lejos de nosotros, parece dormido en nuestra barca, pero rompe su voz en la tempestad y todo vuelve a la calma.
4. Lucas 1, 5-25
…Zacarías dijo al ángel: «¿En qué lo conoceré? Porque yo soy viejo y mi mujer avanzada en edad». El ángel le respondió: «Yo soy Gabriel, el que está delante de Dios, y he sido enviado para hablarte y anunciarte esta buena nueva. Mira, te vas a quedar mudo y no podrás hablar hasta el día en que sucedan estas cosas, porque no diste crédito a mis palabras, las cuales se cumplirán a su tiempo». El pueblo estaba esperando a Zacarías y se extrañaban de su demora en el Santuario. Cuando salió, no podía hablarles, y comprendieron que había tenido una visión en el Santuario; les hablaba por señas, y permaneció mudo. Y sucedió que cuando se cumplieron los días de su servicio, se fue a su casa. Días después, concibió su mujer Isabel; y se mantuvo oculta durante cinco meses diciendo: «Esto es lo que ha hecho por mí el Señor en los días en que se dignó quitar mi oprobio entre los hombres».
Que tengamos siempre ese espíritu contemplativo para enmudecer del amor de Dios, que en el silencio de la oración nos va dando luces para seguir el camino correcto.
Meditar con el Papa Francisco
1. EXHORTACIÓN APOSTÓLICA POSTSINODAL AMORIS LAETITIA (sobre el amor en la familia) Del Santo Padre Francisco – Crecer en la caridad conyugal – Diálogo.
Darse tiempo, tiempo de calidad, que consiste en escuchar con paciencia y atención, hasta que el otro haya expresado todo lo que necesitaba. Esto requiere la ascesis de no empezar a hablar antes del momento adecuado. En lugar de comenzar a dar opiniones o consejos, hay que asegurarse de haber escuchado todo lo que el otro necesita decir. Esto implica hacer un silencio interior para escuchar sin ruidos en el corazón o en la mente: despojarse de toda prisa, dejar a un lado las propias necesidades y urgencias, hacer espacio.
Muchas veces uno de los cónyuges no necesita una solución a sus problemas, sino ser escuchado. Tiene que sentir que ha percibido su pena, su desilusión, su miedo, su ira, su esperanza, su sueño. Pero son frecuentes lamentos como estos: «No me escucha. Cuando parece que lo está haciendo, en realidad está pensando en otra cosa». «Hablo y siento que está esperando que termine de una vez». «Cuando hablo intenta cambiar de tema, o me da respuestas rápidas para cerrar la conversación».Catecismo de la Iglesia Católica. Capítulo 1
2. La Promesa y la oración de la fe
Cuando Dios lo llama, Abraham se pone en camino “como se lo había dicho el Señor” (Gn 12, 4): todo su corazón “se somete a la Palabra” y obedece. La escucha del corazón a Dios que llama es esencial a la oración, las palabras tienen un valor relativo. Por eso, la oración de Abraham se expresa primeramente con hechos: hombre de silencio, en cada etapa construye un altar al Señor. Solamente más tarde aparece su primera oración con palabras: una queja velada recordando a Dios sus promesas que no parecen cumplirse (cf Gn 15, 2-3). De este modo surge desde los comienzos uno de los aspectos de la tensión dramática de la oración: la prueba de la fe en Dios que es fiel.
- ….Ocho días atrás resonó el anuncio angélico: “Gloria a Dios y paz a los hombres”. Hoy lo acogemos nuevamente de la madre de Jesús que “custodiaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón”, para hacer de esto nuestro empeño en el curso del año que se abre. […] El Espíritu Santo actúe en los corazones, derrita lo que está cerrado y las durezas y nos conceda volvernos tiernos delante de la debilidad del Niño Jesús. La paz de hecho, necesita de la fuerza de la mansedumbre, la fuerza no violenta de la verdad y del amor. En las manos de María, Madre del Redentor, ponemos con confianza filial todas nuestras esperanzas.
3. S.S. Francisco, 1 de enero de 2014
A ella que extiende su maternidad a todos los hombres, le confiamos el grito de paz de las poblaciones oprimidas por la guerra y la violencia, para que el coraje del diálogo y de la reconciliación prevalga sobre las tentaciones de la venganza, de la prepotencia, y de la corrupción. A Ella le pedimos que el Evangelio de la fraternidad, anunciado y testimoniado por la Iglesia, pueda hablar a cada conciencia y abatir las murallas que impiden a los enemigos reconocerse como hermanos.»
El amor de Dios es estable y seguro, como los peñascos rocosos que reparan de la violencia de las olas. Jesús lo manifiesta en el milagro narrado por el Evangelio, cuando aplaca la tempestad, mandando al viento y al mar. Los discípulos tienen miedo porque se dan cuenta de que no pueden con todo ello, pero Él les abre el corazón a la valentía de la fe. Ante el hombre que grita: ‘¡ya no puedo más!’, el Señor sale a su encuentro, le ofrece la roca de su amor, a la que cada uno puede agarrarse, seguro de que no se caerá. ¡Cuántas veces sentimos que ya no podemos más! Pero Él está a nuestro lado, con la mano tendida y el corazón abierto. […]
4. Homilía de S.S. Francisco, 21 de junio de 2015.
Podemos preguntarnos, si hoy estamos firmes en esta roca que es el amor de Dios. Cómo vivimos el amor fiel de Dios hacia nosotros. Siempre existe el riesgo de olvidar ese amor grande que el Señor nos ha mostrado. También nosotros, los cristianos, corremos el riesgo de dejarnos paralizar por los miedos del futuro y de buscar seguridades en cosas que pasan, o en un modelo de sociedad cerrada que tiende a excluir, más que a incluir. En esta tierra han crecido tantos santos y beatos que han acogido el amor de Dios y lo han difundido en el mundo, santos libres y testarudos. Sobre las huellas de estos testigos, también nosotros podemos vivir la alegría del Evangelio, practicando la misericordia, podemos compartir las dificultades de mucha gente, de las familias, en especial de las más frágiles y marcadas por la crisis económica.
Meditar con san Josemaría
1. Días de silencio y de gracia intensa… Oración cara a cara con Dios…
He roto en acción de gracias, al contemplar a aquellas personas, graves por los años y por la experiencia, que se abren a los toques divinos y responden como niños, ilusionadas ante la posibilidad de convertir aún su vida en algo útil…, que borre todos sus descaminos y todos sus olvidos.
2. Recordando aquella escena, te he encarecido: no descuides tu lucha en la vida de piedad. SURCO /Luchas 179
Nunca compartiré la opinión —aunque la respeto— de los que separan la oración de la vida activa, como si fueran incompatibles.
3. Los hijos de Dios hemos de ser contemplativos: personas que, en medio del fragor de la muchedumbre, sabemos encontrar el silencio del alma en coloquio permanente con el Señor: y mirarle como se mira a un Padre, como se mira a un Amigo, al que se quiere con locura. FORJA /Labor 738
4. Los cristianos llevamos los grandes tesoros de la gracia en vasos de barro; Dios ha confiado sus dones a la frágil y débil libertad humana y, aunque la fuerza del Señor ciertamente nos asiste, nuestra concupiscencia, nuestra comodidad y nuestro orgullo la rechazan a veces y nos llevan a caer en pecado. En muchas ocasiones, desde hace más de un cuarto de siglo, al recitar el Credo y afirmar mi fe en la divinidad de la Iglesia una, santa, católica y apostólica, añado a pesar de los pesares. Cuando he comentado esa costumbre mía y alguno me pregunta a qué quiero referirme, respondo: a tus pecados y a los míos. Es Cristo que pasa / El gran desconocido 131
5. Vivir según el Espíritu Santo es vivir de fe, de esperanza, de caridad; dejar que Dios tome posesión de nosotros y cambie de raíz nuestros corazones, para hacerlos a su medida. Una vida cristiana madura, honda y recia, es algo que no se improvisa, porque es el fruto del crecimiento en nosotros de la gracia de Dios. En los Hechos de los Apóstoles, se describe la situación de la primitiva comunidad cristiana con una frase breve, pero llena de sentido: perseveraban todos en las instrucciones de los Apóstoles, en la comunicación de la fracción del pan y en la oración. Es Cristo que pasa / Tratar al Espíritu Santo 134