Tere Domínguez O. nos comparte la visita inesperada que recibió en su hogar esta Navidad: la Capillita Peregrina de Fátima, así como las vivencias sobre este apostolado mariano que inició en Panamá a raíz de la Jornada Mundial de la Juventud en 2019.
Orar ha sido el mensaje más importante de nuestra madre, la Virgen, y ese es el objetivo de su visita a los hogares: que oremos en familia.
Hace como un mes recibí este mensaje de Liliana Motta:
El anuncio
En mi país, declararon una cuarentena estricta tanto para Navidad como para Año Nuevo. Muchos amigos optaron por irse a la playa o al campo. Nosotros decidimos que nos quedaríamos unos días en la ciudad ya que quería pasar a ver a mi mamá, aunque sea de lejos, antes de cada encierro. Y también para no exponernos tanto en las celebraciones. Luego nos fuimos unos días antes de Navidad para la playa a despejarnos.
Allí recibí este mensaje:
Por lo general siempre respondo de inmediato los mensajes que recibo, pero este no sé por qué lo dejé en el aire y cuando regresé a la capital fue que lo respondí.
El miércoles 23 de diciembre le escribí:
No lo podía creer. Me sentía tan emocionada.
Los lineamientos para la visita establecen que la Capillita de la Virgen de Fátima permanece en cada casa dos noches, pero debido a la cuarentena total de esos días la tendría cuatro noches.
Mater Fátima es una comunidad de laicos consagrados de varios países que se han unido para dar a conocer el mensaje que la Virgen de Fátima y el Ángel de la paz entregaron a los tres pastorcitos en Fátima (Portugal).
La primera imagen peregrina de la Virgen de Fátima llegó a mi país para la Jornada Mundial de la Juventud en el año 2019. El 6 enero de 2020 llegó la primera Capillita Peregrina a mi país y actualmente hay 12 capillitas que han realizado 516 visitas. A pesar de la pandemia y las restricciones de movilidad, la peregrinación no se ha detenido. Por ejemplo, en un edificio visitó a dieciséis familias y se organizó todo para que subiera y bajara durante casi dos meses.
Esto pasa también en Argentina y El Salvador. Hay muchos países que la han pedido, pero todavía no hay la posibilidad de enviarlas. La labor de Mater Fátima este año es traspasar fronteras. La persona que me la entregó me dijo que Panamá es la luz Mariana para el mundo y que de este pequeño país sale esta devoción a la Capillita peregrina de la Virgen de Fátima.
La visita
Me dormí feliz dando gracias a Dios por la dicha de esta visita inesperada. Al levantarme lo primero que hice fue pensar dónde iba a conseguirle flores. Otra de las restricciones en mi país por esos días era la compra por género. El jueves 24, día en que me la entregarían, les tocaba a los hombres. Sin embargo, ubiqué un lugar que me las llevó al carro y les pude pagar en línea. Así que cuando la Virgen llegó a la casa ya tenía un lugar de honor esperándola.
Al recibir a la Virgen, la señora Yuya me contó que la persona que la iba a recibir esos días se había tenido que ir de urgencia para el interior por un familiar enfermo. Cuando recibió mi mensaje, pensó que era una especie de señal y decidió llevármela esos días. Fue así como la Navidad en mi hogar giró en torno a la visita de la Capillita Peregrina de Fátima.
El Rosario en mi vida
Antes de recibir a la Virgen rememoré cuando empecé a hacer el rosario después de mi diagnóstico del cáncer. Tenía mucho entusiasmo, pero me sentía desfallecer después de rezar los cinco misterios. Terminaba agotada y no lo disfrutaba. Y me sentía tan mal por eso que lo hablé en dirección espiritual con un padre, quien me dijo:
«Tere, cuando un corredor entrena para una competencia no corre desde el inicio los cinco kilómetros, ¿verdad? Empieza con un kilómetro y así va aumentando hasta lograr correr los cinco kilómetros. Igual pasa con el rosario. Empieza con un misterio y después poco a poco lo vas subiendo hasta que logres rezar los cinco misterios».
Y fue tal cual él me dijo. Además, como les compartí hace unos meses en el post “Oración en el ciberespacio”, lo empecé a rezar en grupo el año pasado, aunque el rezo individual no lo cambio por nada. Ahora los cinco misterios se me van súper rápido. Tengo tiempo de meditar y hacer las peticiones que llevo anotadas en una hoja para que no se me olvide ninguna. Las más importantes para mí son pedir por las almas del purgatorio y muy especialmente por amigos y familiares fallecidos. El más reciente: un colaborador en la iniciativa de los 10 minutos con Jesús que murió mientras escribía este post.
Hacer estas meditaciones diarias sigue siendo pieza fundamental en mi día a día. Pero ya no es lo primero que hago al levantarme. Lo primero para mí es ese momento a solas con la Virgen para hacerla sonreír al rezar el rosario. Me da mucha paz.
Así que la Capillita Peregrina de Fátima llegó a mi hogar en un momento en que tenía a mi corazón preparado para su visita.
Rosario entre amigos y familia
Los cuatro días en que la Virgen estuvo en la casa organicé reuniones por Zoom entre familia y amigos para rezar el rosario. Si bien todavía no he logrado que mi esposo lo rece conmigo, fue hermosa su reacción ante la presencia de la Virgen. Se transformó desde el momento en que la vio. Hizo la señal de la cruz, se inclinó frente a ella y la besó. Me emocioné al punto que se me salieron las lágrimas. Le pedí que escribiera unas líneas de lo que había significado para él la visita para compartirla en este post. Para mi sorpresa, aceptó:
«La visita de la Virgen de Fátima fue inesperada, pero muy bien recibida, me brindó una paz muy especial, además de que me dio la oportunidad de orarle y pedirle unión familiar. Que intercediera ante Jesús por todas nuestras peticiones. En pocas palabras, me encantó su presencia».
La Peregrinación continua
Durante los días de la visita, Maritza Pino, a quien había conocido en 2019 durante la presentación de Te ofrezco mis puertas y que en ese momento estaba en quimioterapia, cumplía años el último día que la Virgen estaría en mi casa. Así que el rosario de ese día lo organizamos también para celebrarlo. En un intercambio de mensajes días antes, ella me reveló lo siguiente:
«Hay algo entre nosotras. La Virgen de Fátima viene estando cerca de mí desde la JMJ, que es la primera vez que recuerdo certeramente haber hablado con ella. Empecé a sentirla muy cerca antes de mi diagnóstico. Y ahora en mi cumpleaños, después de ser sobreviviente, es impresionante cómo ella está. Ojalá me cuente pronto al oído cuándo me lleva a verla y todo lo que quiere de mí. Acabo de descubrir que ella me anuncia las nuevas etapas en mi vida. Lo acabo de sentir. Estoy impresionada cómo ella hace sus movimientos. Por favor, Tere, recomiéndame para recibirla aquí con todas las galas que ella se merece».
De inmediato llamé a la encargada de Mater Fátima. Maritza me escribió justo el día que la recogían en mi casa:
«Mis queridas Tere y Zereth, la Virgen de Fátima me ha dado el honor de recibirla en mi casa del 29 al 4 de enero. Les pido que me ayuden con los rosarios diarios para darle un agazajo como a ella le gusta».
El que Maritza la tuviera significó que pudiéramos despedir el año 2020 y recibir el año 2021 con la bendición de nuestra Madre María, ya que organizamos los rosarios diarios a través de Zoom.
Participaron los de los grupos de supervivientes de cáncer y quienes todavía están en batalla, así como amigas de colegios, de grupos de lectura, familiares, en fin, personas que deseábamos hacer sonreír a la Virgen. Fue lindo además que muchas se iniciaban en el rezo del rosario, así que en esos días su fervor y confianza creció y ahora quieren seguir rezándolo.
Ojalá que las Capillitas Peregrinas de Fátima lleguen a más hogares en el mundo para que así experimenten la paz que nosotros sentimos y que todavía hoy perdura.
Orar ha sido el mensaje más importante de nuestra madre María.
Así que los insto a preguntarse:
¿Hago sonreír a la Virgen rezando el rosario?
¿Tengo mi alma preparada para recibir la visita de la Virgen?
¿Qué fórmulas podemos encontrar para rezar en familia?